Confessions of a Disaster on Wheels

Ante lo que sucede en nuestro país me doy cuenta que en las crisis es cuando se muestra la verdadera cara de los ciudadanos.   En estos pasados días he visto varios lados de la sociedad de mi país, pero dentro de esta etapa tan difícil para todos me he percatado de que nosotros los jóvenes estamos asimilando que el rumbo de este país está nuestras manos. Por lo menos yo estoy orgullosa de saber que pertenezco a una generación llena de guerreros de armadura invisible sin miedo a nada dispuestos a defender a su país.  Pero todo esto no lo logre entender de la noche a la mañana; llevo un camino de lucha para finalmente poder ver este lado de la moneda. Para orgullosamente ser parte de esta generación de guerreros tuve que aprender desde niña a jamás dejarme vencer por mi discapacidad; a nunca dejar que este se convirtiera en el pretexto que me detuviera para alcanzar mis sueños y después tuve la bendición de permitir que no me limitara para ayudar a otros a alcanzar los suyos. Como Ferny;

Cenicienta decía "Un sueño es un deseo que tu corazón hace cuando duermes"; y yo me pregunto: Porque se inventaron los sueños? A lo cual casualmente me auto-contesto de manera casi inmediata: "Lo sueños se crearon para volverlos realidad!". Contrario a Cenicienta, yo no me refiero a aquellos sueños irracionales - dignos de película de Tim Burton - que hacemos mientras estamos en brazos de Morfeo; y mucho menos dejaría la realización de los mismos a la suerte de que un príncipe azul encuentre mi zapatilla de cristal - la cual además valoraría demasiado como para dejarla tirada por ahí - yo pondría manos a la obra para que aquel sueño hecho con el corazón se materializará mucho antes de que podamos decir "Bibidi babidi boo".  Pero: Como volver realidad un sueño en un mundo lleno de "sueños guajiros", incredulidad y personas conformistas? Fácil: CREYENDO EN NOSOTROS MISMOS Y SIENDO PERSEVERANTES!  Para cumplir un sueño debemos seguir un camino lleno

El mundo es una montaña rusa de vivencias y emociones; a veces lo que vivimos nos hace sentir que subimos estrepitosamente a la cima, y a pesar de tener una linda vista enfrente de nosotros el miedo no nos permite disfrutarla, hay otras situaciones que nos hacen sentir que caemos al abismo, y también habrá momentos de alivio en los que diremos "Ah! No estuvo tan mal como pensaba!". Gran parte de este sube y baja emocional es porque nos balanceamos entre lo que sentimos y lo que "deberíamos de sentir", y es que la sociedad ha llenado nuestras vidas de expectativas de como debemos comportarnos y han mezclado estas "reglas sociales" con la moral y los valores para asegurarse de que los cumplamos al pie de la letra que entramos en una batalla constante entre lo que somos/sentimos y lo que los demás esperan seamos/sintamos. Esto aparte de darnos mucha confusión, nos deja un montón de lineamientos etiquetados como acciones que "No se ven bien" ante la

El sol se esconde al terminar el día, el arcoiris desaparece al dejar de llover, la sonrisa de un niño termina para dar paso al llanto; todo en esta vida es momentáneo, incluso la vida misma lo es. Aparentemente estamos acostumbrados y preparados para las perdidas, sabemos que nada es para siempre y que eventualmente lo bello algún día se esfumara. Sin embargo, es tan difícil perder, es tan incomprensible ser la persona que se queda recordando lo que un día fue y no volverá a ser.  Cuando alguien se va y nos deja tendemos a echarle la culpa a esa persona diciendo frases como "Es su pérdida", "Más vale solo que mal acompañado", "El/Ella se lo pierde, yo me lo ahorro" - todo depende del nivel de hate o ardilles que manejemos en el momento - y todo esto es nuestro mecanismo de defensa para lidear con una realidad que no nos gusta o en la que no nos sentimos cómodos. Vivimos abandono cuando nuestros padres se separan, cuando nuestra amiga nos deja de hablar, c

Erase una vez un muy lejano país llamado "Dreamland"; el cual era reconocido por ser la tierra en la que todos los sueños se volvían realidad. Dentro de sus felices habitantes se encontraba el primer hombre que piso la luna, bomberos dispuestos a arriesgar su vida por rescatar a otro ser humano, madres que todo lo que desearon era formar un hogar, personas de escasos recursos que habían logrado tener su propio negocio y ser un apoyo para su familia, deportistas destacados, maestros que amaban enseñar a sus alumnos; por mencionar algunos. Todo lo que los residentes de este feliz lugar tenían en común era que absolutamente todos habían cumplido su sueño sin importar que tan inalcanzable este pareciera. Cada habitante de este sector llegaba con nada mas que un sueño entre sus manos y un futuro prometedor para cumplirlo, el Presidente de "Dreamland" se dedicaba en cuerpo y alma a crear programas que le brindaran las herramientas necesarias a su pueblo para alcanzar sus