El sol se esconde al terminar el día, el arcoiris desaparece al dejar de llover, la sonrisa de un niño termina para dar paso al llanto; todo en esta vida es momentáneo, incluso la vida misma lo es. Aparentemente estamos acostumbrados y preparados para las perdidas, sabemos que nada es para siempre y que eventualmente lo bello algún día se esfumara. Sin embargo, es tan difícil perder, es tan incomprensible ser la persona que se queda recordando lo que un día fue y no volverá a ser.
Cuando alguien se va y nos deja tendemos a echarle la culpa a esa persona diciendo frases como "Es su pérdida", "Más vale solo que mal acompañado", "El/Ella se lo pierde, yo me lo ahorro" - todo depende del nivel de hate o ardilles que manejemos en el momento - y todo esto es nuestro mecanismo de defensa para lidear con una realidad que no nos gusta o en la que no nos sentimos cómodos. Vivimos abandono cuando nuestros padres se separan, cuando nuestra amiga nos deja de hablar, cuando terminamos una relación con nuestra pareja; y en todos esos escenarios podemos inventar mil y un excusas para que no nos duela tanto la partida voluntaria de ese ser querido.
Es sólo cuando sabemos que esa partida es definitiva que nos damos cuenta que en verdad no estamos preparados para perder a nuestros seres queridos. Es cuando el "adiós" llega de repente que recordamos que hay despedidas que llegan sin la oportunidad de realmente despedirte.
Cuando alguien querido deja este mundo, nos deja juntando las piezas rotas de nuestra alma para ver si podemos volver a disfrutar lo que algún día disfrutamos con ese ser que ahora no esta físicamente con nosotros. Nuestra vida se vuelve un rompecabezas al cual le resta una pieza permanentemente. A veces nos llega por sorpresa, otras veces llevamos tiempo viendo este suceso venir; pero siempre se queda un vacío en nuestro corazón. Perder a un ser querido es como tener un hambre constante que no se va sin importar lo mucho que hemos comido.
No importa el número de veces que vemos sus vídeos u oímos sus voice notes, sabemos que esa voz y esa chispa es solo parte del legado electrónico que esa persona dejo.
Algunos decidirán refugiarse en la iglesia o religión, otros seguirán su vida diaria, incluso hay personas que viven en negación; pero yo considero que la mejor manera de honrar a alguien querido es haciendo lo que a esa persona hubiera hecho orgulloso/a. Predicar con el buen ejemplo es la forma ideal de honrar a alguien a quien extrañas en este mundo. Los consejos que llegamos a oír y viven dentro de nosotros son la herencia que tenemos de esas personas y que ahora nos sirven como "receta" para seguir una vida de acuerdo a los ideales de ese nuevo ángel.
La incomprensión es muchas veces parte de esta etapa, no podemos entender porque seres buenos tienen que irse. Quisiéramos que existiera un tabulador mágico que anotará "puntos buenos y malos" de cada ser humano y se llevara sólo a aquellas que tuvieran muchos puntos negativos. Sin embargo, tal vez podemos aceptar más fácilmente las cosas si entendemos que todos tenemos un propósito en la vida, y hay personas que logran estos cometidos mucho antes de lo esperado; y esos seres excepcionales son a los que el "Big Boss" decide ponerles alas.
Yo particularmente no soy una católica modelo, sin embargo considero existe un ser superior que tiene todo estratégicamente planeado para cada uno de nosotros. Cuando Chuyito - así le digo yo a Jesús, deal with it - ve que alguien ya ha cumplido su tarea en la tierra antes de lo planeado, "asciende" a esta persona a ser un ángel - que bueno fuera a las mujeres nos convirtiera en Victoria's Secret Angels, pero bueno ese es otro tema y otro blog - y de esta forma tiene un equipo de ángeles de primer nivel que este encargado de cuidar a todo el mundo.
Si lo vemos así - como que cada persona que queremos y que se nos adelanta en el camino es porque era extremadamente cool y Dios necesitaba de alguien así para tener un equipo súper fregón de angelitos - podemos hacer más llevadera esta etapa de ajustes y pérdidas. No esperemos entender o una explicación, la vida es un viaje que tarde o temprano termina; solo resta desearle buen viaje a quienes se nos adelantan y decirles "hasta pronto!".
PD. Bon voyage al angelito más alegre que he conocido, Pame desde que te conocí supe que eras un ser extraordinario y lleno de alegría. Gracias por haberme dado tanto en tan poquito tiempo. Te amo amiga!
xoxo
-F
Comentarios
Publicar un comentario