El sol se esconde al terminar el día, el arcoiris desaparece al dejar de llover, la sonrisa de un niño termina para dar paso al llanto; todo en esta vida es momentáneo, incluso la vida misma lo es. Aparentemente estamos acostumbrados y preparados para las perdidas, sabemos que nada es para siempre y que eventualmente lo bello algún día se esfumara. Sin embargo, es tan difícil perder, es tan incomprensible ser la persona que se queda recordando lo que un día fue y no volverá a ser. Cuando alguien se va y nos deja tendemos a echarle la culpa a esa persona diciendo frases como "Es su pérdida", "Más vale solo que mal acompañado", "El/Ella se lo pierde, yo me lo ahorro" - todo depende del nivel de hate o ardilles que manejemos en el momento - y todo esto es nuestro mecanismo de defensa para lidear con una realidad que no nos gusta o en la que no nos sentimos cómodos. Vivimos abandono cuando nuestros padres se separan, cuando nuestra amiga nos deja de hablar, c
Creyente del karma y la energía. Amante de ver la sonrisa de alguien mas al momento de alcanzar un sueño. Enamorada de la vida y sus sorpresas. Sirena reencarnada en orgullosa norteña. "Pies, para que los quiero si tengo alas para volar" -Frida Khalo