Cenicienta decía "Un sueño es un deseo que tu corazón hace cuando duermes"; y yo me pregunto: Porque se inventaron los sueños? A lo cual casualmente me auto-contesto de manera casi inmediata: "Lo sueños se crearon para volverlos realidad!". Contrario a Cenicienta, yo no me refiero a aquellos sueños irracionales - dignos de película de Tim Burton - que hacemos mientras estamos en brazos de Morfeo; y mucho menos dejaría la realización de los mismos a la suerte de que un príncipe azul encuentre mi zapatilla de cristal - la cual además valoraría demasiado como para dejarla tirada por ahí - yo pondría manos a la obra para que aquel sueño hecho con el corazón se materializará mucho antes de que podamos decir "Bibidi babidi boo".
Pero: Como volver realidad un sueño en un mundo lleno de "sueños guajiros", incredulidad y personas conformistas? Fácil: CREYENDO EN NOSOTROS MISMOS Y SIENDO PERSEVERANTES!
Para cumplir un sueño debemos seguir un camino lleno de altibajos y donde encontraremos un punto invisible del que depende el rumbo de dicho sueño; ese lugar es el limbo situado entre "querer" y "poder. A veces tenemos tantos deseos, metas por cumplir, anhelos y los deseamos e idealizamos tanto que a la misma vez nos da miedo que se vuelvan realidad. Es como cuando deseamos un súper trabajo y ya cuando lo tenemos nos damos cuenta que no estamos preparados para el y terminamos dejándolo; saliendo al final "más caro el caldo que las albóndigas". Muchas veces pensamos que más vale no arriesgarnos a salir perdiendo; en pocas palabras nos volvemos conformistas. En muchas ocasiones el miedo nos susurrara al oído palabras que nos desalentaran de perseguir nuestros sueños, pero es sólo cuestión de nunca dudar de nosotros mismos. Habrá otras veces que iremos tras nuestros sueños, saltaremos del nido e intentaremos volar y caeremos al suelo mucho antes de poder gozar el viento en nuestro rostro. Pero el fracaso es parte también de aprender; son lecciones gratuitas brindadas por la vida que nos permiten gozar aún más el éxito y nuestros sueños una vez que se cumplen.
La materialización de un sueño es una cadena que empieza con el poder mágico que nos da el conocernos a nosotros mismos - el cual es más mágico y tiene más poder que la varita de Harry Potter (sin albur) - en el momento que estamos conscientes de cuales son nuestros ángeles y demonios podemos enfrentarlos cuando sea necesario. Una vez que conocemos nuestras mayores habilidades y peores defectos, podemos trabajar con ellos para acercarnos a nuestro ansiado sueño. Es tan fácil como saber que nunca podremos ser cantantes por más que lo deseemos si ni siquiera podemos entonar el "Witsy Witsy Araña" y a la vez el aprender a explotar nuestras habilidades; como estudiar arte si nos damos cuenta que todos nuestros cuadernos parecen mural urbano de calle de Nueva York. El saber quienes somos y aceptarnos tal cual somos nos permitirá superar y no engancharnos en lo que no podemos hacer; nos abrirá los ojos para enfocarnos en lo que si sabemos, podemos y disfrutamos hacer.
Cuando este desastrito sobre ruedas era pequeña y se dio cuenta que iba a perderse de muchas actividades típicas del crecimiento de cualquier chilpayate sentí que me perdería de cosas que no me permitirían gozar la vida al 100%. Fue así que aprendí a conocerme a mi y mis talentos; conocí mi amor por el dibujo, la escritura, la filantropía y la moda. Decidí darle vuelta a la hoja y ver que SI podía hacer - obvio eliminando en el camino el ballet, carrera de obstáculos, patinaje y otras actividades de mis futuras opciones para profesión verdad - y tomando el tiempo de conocerme me di cuenta que soy mucho más de lo que no puedo hacer. Todos somos mucho más de lo que no tenemos o podemos hacer. Así nació primero el sueño de estudiar, luego de crear una fundación, luego de dar conferencias; basando todos mis sueños en la fuerza del espíritu y no del cuerpo.
En la actualidad cometemos el gran error de comprar sueños ajenos y querer disfrutarlos como si fueran nuestros. A veces queremos encajar en estas "cajas" pre-diseñadas por la sociedad que nos dicen como actuar, como pensar y sentir; sin darnos cuenta que al tratar de ser alguien más nuestro espíritu muere lentamente. Nunca dejemos ir ese anhelo que vive en nuestro corazón.
Soñemos con los ojos cerrados y el corazón abierto.
Xoxo
-F
Comentarios
Publicar un comentario