"La vida es una eterna preparatoria", ese es uno de mis pensamientos más frecuentes mientras juego a ser adulto; y es que conforme más pasa el tiempo, más me doy cuenta que efectivamente estoy en lo cierto. Si quieres saber si lo que digo está en lo correcto o no, solo analiza si en tu vida actual sigue habiendo alguien que le quiere bajar la pareja a alguien más, alguna persona que se siente "Queen Bee", algún hater chismoso hablando sin saber — o hablando cosas inventadas, salientes de su verde y envidioso corazón — o alguien a quien le hacen "el fuchi" por no ser lo que el status quo manda. Basándonos en eso... ¿Acaso la vida no es una eterna preparatoria?
Pero, aunque este tema puede dar para un blog diario por varios días, hoy enfoquemos nuestras energías en ese último punto que mencione: NO SER LO QUE EL STATUS QUO MANDA.
Como orgullosa weirdo que siempre he sido, puedo decir con toda seguridad que el haber peleado contra mi necesidad de ser aceptada, y el haber dejado que mi "rareza" triunfará sobre mis ganas de hacer "fit in" ha sido lo que me ayudó a estar orgullosa %100 de quién soy en la actualidad. Descubrí a base de lagrimas, madrazos y corazones rotos que a la única persona a quien le debes fidelidad es a ti mismo; debemos aprender a ser nosotros sin miedo, sin excusas, sin tener que rendirle cuentas a nadie. Es importante darnos cuenta que al final del día la única persona que estará contigo 24/7 eres tú, y quien no te perdonará errores es tu conciencia.
Pensamos muchas veces que algunas de las decisiones que tomamos no tendrán consecuencias a largo plazo, y por eso decidimos hacer pequeños — pero constantes — actos que van sacrificando poco a poco nuestra integridad y esencia; todo esto con el fin de complacer a los demás. Aprendemos a ponernos tantas máscaras, hasta que llegamos a un momento en que se nos olvida cuál es nuestra verdadera cara. Es increíble cómo cuando creces te das cuenta como esas decisiones que jurabas eran por un bien — el ser aceptado o más popular — hoy te pasan factura al no estar feliz tras puerta cerrada.
Así es como bajo la presión de la sociedad — justo como cuando estabas en prepa y te hacían peer pressure — tratamos de jugar a ser alguien más; alguien que no nos pertenece. El "no ser quien eres" es para mi ese error que usualmente cometemos con más frecuencia y que usualmente solo lleva a perderte a ti mismo.
Sé quién eres sin temor a equivocarte, sé quién eres sin miedo a que pensaran los demás, sé quién eres porque te debes fidelidad a ti mismo. Siéntete orgulloso de ser raro, imperfecto, escandaloso, callado, diferente, sarcástico, serio, artístico; lo único que importa es que seas como quieras ser pero seas buen ser humano.
Si el unicornio renegará de su cuerno; renegaría de lo que lo vuelve único, bello y mágico.
xoxo
-F
Comentarios
Publicar un comentario